martes, 15 de enero de 2013

Der himmel über Berlin

El cielo sobre Berlín, también conocida como Las alas del deseo. Dirigida por Wim Wenders, protagonizada por Bruno Ganz (!!!), Otto Sander, Solveig Dommartin y la partiocipación de Peter Falk.
En la ciudad de Berlín, los ángeles observan la vida desde el comienzo del mundo, invisibles a los humanos pero siempre cercanos. Uno de esos ángeles, Damiel, siente el vacío de la vida espiritual eterna y desea profundamente experimentar la vida cotidiana en el mundo.


Y si tienen unas dos horas libres les dejo el link para que se vean la película en Youtuve, en su idioma original y con subtítulos en español.

viernes, 11 de enero de 2013

Cuando el niño era niño
caminaba balanceando los brazos
quería que el arroyo fuese un río
que el río fuese un torrente
y este charco el mar.

Cuando el niño era niño
no sabía que era niño,
todo tenía alma
y todas las almas eran una.

Cuando el niño era niño
no tenía opinión sobre nada
no tenía hábitos
con frecuencia se sentaba con las piernas cruzadas,
salía corriendo,
tenía remolinos en el pelo
y no hacía caras en las fotografías.

Cuando el niño era niño,
era el momento de estas preguntas:
¿Por qué yo soy yo, y por qué no tú?
¿Por qué estoy aquí y por qué no allí?
¿ Cuando empezó el tiempo, y dónde el espacio termina?
¿No es la vida bajo el sol sólo un sueño?
¿No es lo que veo y oigo y huelo
sólo una ilusión del mundo antes del mundo?
¿Existe en realidad el mal
y la gente realmente mala?
¿Cómo puede ser que yo, el que soy
no existiera antes de llegar a ser,
y  que un día yo, el que soy
no seré más el que soy?

Cuando el niño era niño
se atragantaba con las espinacas, las arvejas, el arroz con leche
y la coliflor al vapor,
y come todo eso ahora, y no sólo porque debe.

Cuando el niño era niño
despertó una vez en una cama extraña
y ahora lo hace una y otra vez.
Mucha gente le parecía entonces bella,
y ahora unos pocos, sólo con suerte.
Tenía una clara imagen del Paraíso
y ahora como mucho lo sospecha,
no podía concebir la nada
y ahora tiembla ante la idea.

Cuando el niño era niño
jugaba con entusiasmo
y ahora pone el mismo entusiasmo
pero sólo hacia el trabajo.

Cuando el niño era niño
le bastaba una manzana, pan,
y así es aún hoy.

Cuando el niño era niño,
las bayas caían en sus manos sólo como bayas
y lo hacen aún hoy,
las nueces le dejaban áspera la lengua
y lo hacen aún hoy.
tenía, en cada montaña,
el anhelo de una montaña más alta,
y en cada ciudad
el anhelo de una ciudad mayor
y es aún así.
Alcanzaba las cerezas de las ramas más altas,
con entusiasmo, y aún es así.
Era tímido con los extraños
y aún es así.
Esperaba siempre las primeras nieves, 
y espera así aún hoy.

Cuando el niño era niño
tiró un palo como lanza contra un árbol
y sigue aún ahí vibrando.

Peter Handke, "Canción de la Infancia"

jueves, 20 de diciembre de 2012

La insoportable levedad del ser

“Tomás no se daba cuenta en aquella ocasión de que las metáforas son peligrosas. Con las metáforas no se juega. El amor puede surgir de una sola metáfora.”


“TRAICIÓN: desde pequeñitos el padre y el maestro nos decían que es lo peor que puede imaginarse. ¿Pero qué es la traición? Traición significa abandonar las propias filas. Traición significa abandonar las propias filas e ir hacia lo desconocido. Sabina no conoce nada más bello que ir hacia lo desconocido.”


“De modo que no era el deseo de placer (el placer llegaba como un premio, por añadidura), sino el deseo de apoderarse del mundo (de hendir con el escalpelo el cuerpo yacente del mundo) lo que le hacía ir tras las mujeres”

La insoportable levedad del ser, Milan Kundera

viernes, 7 de diciembre de 2012

Morelliana



En el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no  hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay.

Morelli.

jueves, 6 de diciembre de 2012

El perfume

 Su ambición no era amasar dinero con su arte, ni siquiera pretendía vivir de él, si podía vivir de otra cosa. Quería exteriorizar lo que llevaba dentro, sólo esto, expresar su interior, que consideraba más maravilloso que todo cuanto el mundo podía ofrecer.

— Patrick Süskind, "El perfume, historia de un asesino"



viernes, 30 de noviembre de 2012


—Te tenía al alcance de la mano, me acerqué un paso y abrí el pecho. El agujero negro que tengo ahí te devoró completa, junto con algunas hojas secas que estaban caídas y un gato blanco que tomaba el sol sin mayores preocupaciones. Pronto ya no estabas, te habías metido entre mis costillas y un músculo tembloroso. En el vacío enorme que ahí tengo flotabas ingrávidamente. Cerrando los ojos y tapándome los oídos podía sentirte, escuchar algún pequeño grito sonando y su correspondiente eco.

—Pero los gritos en el vacío no pueden sonar.

—Entonces fue un sueño.

viernes, 23 de noviembre de 2012

jueves, 22 de noviembre de 2012

Nadie lee esto. Por lo tanto escribir aquí es más inútil de lo que podría imaginarme.
¿Por qué escribo acá y no en una hoja de papel? La respuesta es fácil: esto es un anzuelo con su carnada. En un mar infinito espero que otro pez como yo sea sacado del agua.
Pero el agua es inmensa y yo se que mis palabras carnadas serán perdidas.
Entonces mejor guardo estas lombrices húmedas.
Es lógico.
¿Pero cuando he seguido yo la lógica?

martes, 20 de noviembre de 2012

Me olvidé lo que quería escribir. Era algo que me representaba. O algo que podría añadir una línea al dibujo mental de mí mismo. 
Esto me hace pensar en todas las cosas que olvido. En la memoria se me pierden nombres, fechas, personas enteras. También se me pierden ideas propias. Y todo lo que se pierde deja un hueco enorme. Parece que entre los dedos se me ha escapado un pez enorme, la comida para una semana. 
Aún no olvido ciertas palabras. La única cosa verdaderamente inútil se me queda adherida adentro del cráneo.

lunes, 29 de octubre de 2012

Mis números

Ya que hay tantos que les dan tanta importancia a unos números, aquí pondré los míos:

  • 16-11-85
  • 26,11,13 y contando
  • 1,72 (menos del promedio)
  • 76, (7 u 8 de más)
  • 41 1/2
  • 30 dientes
  • 20 dedos casi completos
  • 2 oídos, 1 casi no funciona, me choco con las paredes, me mareo, me tropiezo fácilmente.
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