lunes, 29 de octubre de 2012

Mis números

Ya que hay tantos que les dan tanta importancia a unos números, aquí pondré los míos:

  • 16-11-85
  • 26,11,13 y contando
  • 1,72 (menos del promedio)
  • 76, (7 u 8 de más)
  • 41 1/2
  • 30 dientes
  • 20 dedos casi completos
  • 2 oídos, 1 casi no funciona, me choco con las paredes, me mareo, me tropiezo fácilmente.
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domingo, 23 de septiembre de 2012

Intento de reproducir a una mujer que vi ayer en el colectivo. Tenía una nariz grandiosa, de estatua romana, prominente y masculina. Los ojos verdes y el pelo negro, combinación que siempre me atrajo.
Una fragilidad dada por el cuello larguísimo y  la blancura de la piel se oponía a la fuerza casi ofensiva de la nariz. 
No pude reproducir la boca, pero para describirla es mejor mirar una foto de Charlotte Gainsbourg.
Mi dibujo no le hace justicia y seguramente no se le parece en nada, pero teniendo en cuenta que no dibujaba desde el siglo pasado, creo que no está tan mal.
La última modificación, la definitiva creo:



sábado, 22 de septiembre de 2012

Es poesía


Entre otras cosas, verás que no eres la primera persona a quien la conducta humana ha confundido, asustado, y hasta asqueado. Te alegrará y animará saber que no estás solo en ese sentido. Son muchos los hombres que han sufrido moral y espiritualmente del mismo modo que tú. Felizmente, algunos de ellos han dejado constancia de su sufrimiento. Y de ellos aprenderás si lo deseas. Del mismo modo que alguien aprenderá algun día de tí si sabes dejar una huella. Se trata de un hermoso intercambio que no tiene nada que ver con la educación. Es historia. Es poesía.

Fragmento del capítulo 24 de El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger


viernes, 21 de septiembre de 2012

El lado oscuro del corazón

Película argentina del año 1992, dirigida por Eliseo Subiela, con Dario Grandinetti, Sandra Ballesteros y Nacha Guevara. Incluye poesías de Mario Benedetti, Oliverio Girondo y Juan Gelman.
Acá dejo algunas partes:


Acerca de mi edad

Y no. Me niego rotundamente a responder otra vez esa pregunta.
¿Qué se puede saber de mí (o de cualquiera) a través de ese número que cambia cada año?
Yo he sacado sabiduría de personas de edad corta y vitalidad de gente de edad larga.
Dejemos ese número para cuestiones oficiales.
A los que saben mi edad les pido que la olviden, y a los que no la saben les pido que no la pregunten.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Lo inefable

Yo muero extrañamente… No me mata la Vida,
No me mata la Muerte, no me mata el Amor;
Muero de un pensamiento mudo como una herida…
¿No habéis sentido nunca el extraño dolor

De un pensamiento inmenso que se arraiga en la vida,
Devorando alma y carne, y no alcanza a dar flor?
¿Nunca llevasteis dentro una estrella dormida
Que os abrasaba enteros y no daba un fulgor?…

¡Cumbre de los martirios!… Llevar eternamente
Desgarradora y árida, la trágica simiente
Clavada en las entrañas como un diente feroz!…

¡Pero arrancarla un día en una flor que abriera
Milagrosa, inviolable!… ¡Ah, más grande no fuera
Tener entre las manos la cabeza de Dios!


Delmira Agustini

Llanto

Mi llanto se parece a la nausea. Un temblor en el estómago y en el pecho. Tiemblo, me encojo. Abro la boca en una arcada, intentando que el corazón que tengo atorado se salga de una vez, para poder verlo desparramado, vomitado y ajeno. Los ojos me quedan ardiendo, pero sin rastro de una lágrima. Así es mi llanto, siempre al borde, nunca más allá.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Invitación al vómito


Cúbrete el rostro
y llora.
Vomita.
¡Sí!
Vomita,
largos trozos de vidrio,
amargos alfileres,
turbios gritos de espanto,
vocablos carcomidos;
sobre este purulento desborde de inocencia,
ante esta nauseabunda iniquidad sin cauce,
y esta castrada y fétida sumisión cultivada
en flatulentos caldos de terror y de ayuno.
Cúbrete el rostro
y llora…
pero no te contengas.
Vomita.
¡Si!
Vomita,
ante esta paranoica. estupidez macabra,
sobre este delirante cretinismo estentóreo
y esta senil orgía de egoísmo prostático:
lacios coágulos de asco,
macerada impotencia,
rancios jugos de hastío,
trozos de amarga espera…
horas entrecortadas por relinchos de angustia.

Oliverio Girondo.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Alejamiento

Mi deseo de entender me lleva a irme un poco más lejos,  más afuera. Entender, entender. Entender a las personas, y olvidarse de serlo. Entender los sentimientos, nada más contradictorio.
Me fui tan lejos y tan afuera, que ya no creo poder volver, ¿se cerraron las puertas de vidrio? O es que soy un pez que saltó fuera del agua, y caigo para siempre fuera de la pecera, hasta reventarme contra el suelo.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Autorretrato

Hecho con palabras, porque no sé dibujar (ni tampoco escribir bien, dicho sea de paso)

     Dos ojos apuntando siempre al lado opuesto de la nuca, detrás de un par de vidrios que solidifican las nebulosas.
     Más arriba un par de cejas que delatan cierta ascendencia vasca.
     Una nariz de cartílagos gruesos, casi porcina. 
     La piel es guaraní o tehuelche, resistente al sol y a los mosquitos, se cae en escamas durante el invierno.
     Vellos marrones y rojizos crecen alrededor de la boca, bajan hasta la garganta. Algunos son amarillentos, como manchados de nicotina.
     El pelo solía crecer largo, como una cortina casi negra que caía completamente recta; ahora se mantiene a no más de dos centímetros del cuero cabelludo.
     La abertura que sirve para comer está curvada hacia abajo, dándole al rostro en general la expresión conocida como "cara de culo".