Mi deseo de entender me lleva a irme un poco más lejos, más afuera. Entender, entender. Entender a las personas, y olvidarse de serlo. Entender los sentimientos, nada más contradictorio.
Me fui tan lejos y tan afuera, que ya no creo poder volver, ¿se cerraron las puertas de vidrio? O es que soy un pez que saltó fuera del agua, y caigo para siempre fuera de la pecera, hasta reventarme contra el suelo.
Muy lindo, Raúl :)
ResponderEliminarMuchas gracias Abril =)
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